Muchos emprendedores se sienten "más perdidos que cuy en tómbola". Trabajas sin descanso, ves movimiento en tu negocio, pero al final del mes, la utilidad no aparece. Es una frustración real que frena tus sueños.
Pero, ¿y si te dijera que la solución no es trabajar más duro, sino más inteligentemente?
Dulce Mamani, con el aroma de sus guisos, sentía el sabor del éxito. Pero cada noche, al mirar su cuaderno de cuentas, se sentía "más perdida que cuy en tómbola". Las ventas crecían, pero el dinero se desvanecía, y ella, agotada, vivía en la negación.
Una tarde, la frustración se convirtió en el primer acto de valentía: Aceptar. Dulce aceptó que su pasión por la cocina no era suficiente. Necesitaba entender la cruda realidad de los números, la diferencia entre ingresos, costos y utilidad.
Inspirada por los rumores sobre "El Cuy Loco", un juego que enseñaba finanzas, Dulce decidió que era hora de actuar. Con determinación renovada, se encontró a la entrada de una ciudad vibrante, lista para su viaje.
Su viaje comenzó en la Ciudad 1: Utilidad. Cada una de sus siete casas le entregó una herramienta nueva. En la primera, aprendió a diferenciar ingresos de gastos para encontrar la ganancia real y la importancia del ahorro.
En la Casa de los Estados Financieros, visualizó la salud de su negocio a través del Balance y el Estado de Resultados. Aprendió a planificar con el Presupuesto y a medir con Indicadores Financieros.
Luego, aprendió a establecer un Precio al Público justo y a calcular su Punto de Equilibrio. Finalmente, comprendió el Apalancamiento: cómo usar recursos externos para crecer. Su éxito la llevó a un nuevo desafío: la Ciudad 2: Préstamos.
Armada con su nueva confianza, Dulce actuó para dominar el crédito. Aprendió a descifrar tasas como la TEA y TCEA, descubriendo que no todo lo que parece barato lo es. Y cuando las ventas flaquearon, supo cómo Reprogramar, Refinanciar o Reestructurar su deuda.
El conocimiento y la acción provocaron el tercer y más profundo paso: Cambiar. Dulce ya no era solo una cocinera; era una estratega. Su visión se expandió, soñando con un verdadero imperio culinario.
Esto la condujo a la Ciudad 3: El Plan Financiero, donde dejó de pensar en el día a día para proyectar el futuro. Su cambio se consolidó en la Ciudad 4: El Plan de Negocios, donde definió su Visión, Misión y Propuesta de Valor, lista para persuadir a cualquiera.
La historia de Dulce es el reflejo del poder de "Aceptar + Actuar + Cambiar". Aceptó su realidad con humildad. Actuó con valentía, recorriendo las ciudades del conocimiento de "El Cuy Loco". Y como resultado, cambió su destino, transformando un pequeño puesto en un legado empresarial.
Te invitamos a embarcarte en esta aventura financiera. Ingresa a la plataforma FrankRolando.com/CuyLoco, infórmate sobre el curso "El Cuy Loco", y descubre cómo, paso a paso, podrás transformar tu futuro.
¡Compra el curso, retorna a tus sueños con una visión clara y refiere esta poderosa herramienta a otros emprendedores que, como tú, desean dejar de estar "perdidos como cuy en tómbola" y alcanzar la libertad financiera!
¡Tu próximo gran paso comienza hoy!
Juega el Cuy Loco ciudad uno YA!
La Transformación de Dulce